viernes, 5 de noviembre de 2021

ᑭᗩ᙭ ᑭᗩᗰIᖇ




El juego en el que ganan los chaqueteros.

Uno de los juegazos que nos trajeron los reyes. Y aunque hemos tardado en probarlo (se nos juntaron muchos…), hemos quedado muy satisfechos. Si bien es cierto que con todo esto de las restricciones, solo lo hemos probado a 2, y creemos que este juego mejoraría bastante jugado a más personas. 

En él, cada jugador tendrá que controlar a un líder afgano en el s.XIX, pudiendo cambiar de chaqueta tantas veces como quiera entre las 3 facciones que están intentando controlar la zona (vamos, que ni Figo en sus tiempos mozos…). Estas facciones son los británicos, los rusos y, como no, los afganos.

Durante la partida iremos desarrollando nuestra Corte (bajando cartas), colocando tribus en las diferentes regiones del tablero, desplegando ejércitos y carreteras de las diferentes facciones, mandando espías a las Cortes enemigas para neutralizar ciertas habilidades… un porrón de posibilidades… 

Además, el juego dispone de un sistema de control de áreas, que es muy importante para el cobro de impuestos entre los propios jugadores, -“Esa carta que quieres jugar es de una región que controlo yo, así que saca los billets…”, por poner un ejemplo. Pero cuidado también con los espías, que si los infiltramos en las Cortes enemigas podemos cobrar sobornos (muhaha!), o matar cortesanos...

El juego se divide en una serie de chequeos de dominancia, en los que se mira si hay alguna de esas 3 facciones que tenga mucha ventaja sobre las otras dos. Si es así, solo puntuaran en ese chequeo los jugadores que rindan pleitesía a dicha facción. Y en caso de que ninguna facción salga victoriosa, la puntuación se medirá por el número de cilíndricos que tengamos en juego (qui decir: espías, tribus y obsequios). Y a seguir pegándonos, a no ser que un jugador se haya distanciado en 4 puntos del resto, en cuyo caso la partida termina (and the winner is…).

Estamos ante un juego complejito, con un sinfín de mini-reglas, que harán de nuestra primera partida, un pequeño infierno. Pero una vez asentados los conceptos, el juego puede llegar a durar 30-60 minutos (2 jugadores), en función de como se tercie la partida (y lo chaqueteros que seáis).

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