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Cuando al abrir las instrucciones de un juego observas que tiene una página enteramente dedicada a todos los artistas que han colaborado en el proyecto, te das cuenta de la magnitud de trabajo que hay detrás de esta joya más propia de una exposición de arte que de lo que aquí nos toca comentar, un juego de mesa. 

Lo más importante es que su espectacular diseño no enmascara errores de dinámica de juego, porque no los tiene. Se trata de un juego muy logrado, tanto en su jugabilidad como en su diseño. ¿Pero en que consiste realmente este Parks?

No, para tristeza de Andrea no tiene nada que ver (salvando las distancias) con la serie de Leslie Knoppe. 

Cada jugador tomará el control de dos alegres excursionistas que se han empecinado en que quieren visitar todos los parques naturales de EEUU en un año. ¿Les va a dar tiempo? Pues no, no son superman, van andando… las cuentas no salen ni aun siendo extesorero de un partido político.

El juego se divide en 4 rondas (una por cada estación del año) durante las cuales tendremos que ir haciendo avanzar a nuestros excursionistas (siempre adelante, nunca hacia atrás), recogiendo “recursos”, que utilizaremos para coleccionar a los auténticos protagonistas del juego, los parques. 

La dinámica principal del juego viene dada porque en cada estación se nos presenta un sendero lineal que comparten todos los jugadores, a través del cual debemos ir haciendo avanzar a nuestros excursionistas con dos restricciones básicas. No podemos ir hacia atrás, como hemos dicho antes (Sigue avanzando, sigue avanzando🎶). Y no podemos colocarnos en el hueco ocupado por otro excursionista (Tenéis a Sheldon Cooper diciendo que estáis en su sitio). 

Cuando todos los excursionistas han llegado al final del sendero se termina la estación. Lo que aprovecha Dumbledore para, en un abrir y cerrar de ojos, cambiar las calles (senderos) y empezamos la siguiente estación con un sendero modificado y ampliado a su versión 1.1. Y así las 4 estaciones del año. 

Lo recomendamos para: jugones intermedios que busquen pasar un rato divertido mientras se embelesan con las espectaculares ilustraciones del juego. Sin parecerse en absolutamente nada, yo (Víctor) se lo recomendaría a alguien que disfrute del Wingspan (Andrea).

No lo recomendamos para: jugones que busquen un juego que ofrezca multitud de opciones estratégicas y formas de ganar. En este juego, aunque haya cartas de puntuación ocultas “misiones”, todo el mundo hace partidas más o menos parecidas.