¿Se puede ser más espectacularmente bonito? No lo sabemos… lo que si tenemos claro es que, en este juego, la diversión no va reñida con el diseño. Estamos ante un diamante bien pulido, y ahora que se acercan las compras navideñas, un acierto seguro para cualquier eurogamer que se precie.
A la sombra del gran árbol los animales del bosque desarrollan sus placidas vidas… hasta que llegamos nosotros, que los vamos a organizar y seleccionar según sus oficios para montarnos una megacity del bosque. Vamos, que nos autoproclamaremos "el patriarca de los helechos”.
Y es que en este juego los oficios si son importantes (El que no haya “estudiao” lo lleva mu malamente tra tra (nos gusta Rosalía, vale?)). Tendremos desde enterradores, barrenderos o repartidores, hasta bufones, pastores o tenderos entre muchos otros, sin olvidarnos del Rey y la Reina, que ahí están.
Además, cada oficio tendrá su lugar de trabajo. Así que si quieres que el enterrador no te sable para ir a tu ciudad, casi mejor tener antes construido el cementerio. Al igual que ocurre con el juez y los juzgados o la paloma postal y la oficina de correos. Como veis, todo super bien hilado.
Un juego de ti, contigo y para ti. Gestiona tu ciudad mejor que el resto y ganaras. Ahora bien, tendrás que pelearte con el resto de patriarcas por los recursos para ir desarrollando cada uno de los edificios y atraer nuevos habitantes. El mas rápido se llevará también a los habitantes más productivos.
𝗟𝗼 𝗿𝗲𝗰𝗼𝗺𝗲𝗻𝗱𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮: eurogamers clásicos con vocación de colocadores de trabajadores (repetidlo tres veces delante de un espejo a ver que pasa), que busquen juegos de interacción “limitada” entre jugadores.
𝗡𝗼 𝗹𝗼 𝗿𝗲𝗰𝗼𝗺𝗲𝗻𝗱𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮: jugar con los más peques. Tiene muchas piececitas muy pequeñas y el árbol es una pieza muy jugosa a sus ojos. De ahí la recomendación de edad para +14 años.
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