Esta vez hemos tenido la suerte de probar Pequeños Grandes Piratas. Y lo primero de todo es que no sabíamos que podía caber tanto en una caja tan pequeña. Digno competidor del bolso de Mary Poppins. En ese sentido el juego nos asombró, y nos dieron ganas de probar otros juegos de la saga Tiny Epic, Sobre todo el de Pequeñas Grandes Mazmorras o el de los Dinosaurios, que nos han hablado muy bien de ellos.
En este juego, cada jugador gobernará un barco pirata, y tendrá que ir en busca de riquezas por el archipiélago que conformará nuestro terreno de “caza” para luego enterrar un total de 3 tesoros con todo ese “oruco” acumulado. El primer pirata que lo consiga habrá ganado la partida.
Todo esto mientras esquivamos a la armada real, contratamos marineros, saqueamos campamentos, exploramos, abordamos barcos mercantes o luchamos contra nuestra competencia en busca de fama.
El sistema de acciones del juego es curioso, porque iremos activándolas moviendo a nuestro capitán por los espacios de nuestro timón, cada uno con una acción marcada que será la que realicemos ese turno. Aunque podremos utilizar a nuestros marineros para avanzar más rápido por ese timón y optar por hacer acciones más alejadas de nuestro Capi. Además, toda la troupe que vayamos contratando nos irán dando acciones bonificadas que potenciaran nuestras acciones básicas.
Además, en nuestro barco podremos ir organizando a nuestra tripulación por cubierta para: tener más movilidad, tener más fuerza de combate, e incluso tener ingresos pasivos por dedicar a la muchachada al pillaje, todo un ejemplo de buen patrón.
Si le tuvieramos que poner un "pero" sería el detonante de final de partida, que hace que todos los jugadores estén muy parejos independientemente de la vía que hayan seguido para conseguir el objetivo de enterrar los 3 tesoros.
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