jueves, 7 de noviembre de 2024

ᑕOᑎᑕIᒪIᑌᗰ ᑌᖇᗷIᔕ

Hoy os traemos Concilium Urbis, el nuevo city builder de Perroloko Games, pensado nada menos que para seis jugadores. Nos encanta la decisión de diseñar un juego de esta escala, que siempre hace falta algo de variedad para cuando nos juntamos muchos en la mesa. En Concilium Urbis, cada jugador se dedica a construir su urbe ideal con losetas de distintos tipos, mientras en el centro de la mesa se despliegan cartas que definen cómo se puntuará cada categoría. La clave es que esas cartas de puntuación cambian a lo largo de la partida, y aquí es donde el juego da su giro interesante: al final de cada ronda, todos votamos para decidir qué leyes se aprobarán y cuáles no, alterando así los modos de puntuación. Con esto, nunca puedes confiarte; hay que vigilar bien qué leyes benefician a los rivales y cuáles te pueden dar una ventaja.


Esa mecánica de votación le da un toque distinto a lo que conocemos de otros juegos de construcción. La estrategia no está solo en colocar losetas, sino en saber cuándo y cómo usar tus votos. ¿Mejor fastidiar al rival o potenciar tu propia puntuación? Además, algunas losetas, como las de fábricas y minas, generan energía que también puntúa en ciertas fases, añadiendo una capa extra a la planificación. Es como si Alhambra y Entre Dos Castillos del Rey Loco se mezclaran, con esa flexibilidad para organizar tus estructuras, pero con un sistema central que evoluciona y te obliga a reajustarte constantemente.



Al final, Concilium Urbis se siente fresco y entretenido. Hay tensión en cada votación y un constante toma y daca en el que intentas influir sin que te vean venir. Con un arte que recuerda a las ciudades clásicas y una mecánica de construcción y votación bien ajustada, es un juego que aporta algo nuevo al género. Así que, si os gusta la gestión de losetas y un poco de política entre amigos, este juego promete muchas sesiones intensas y partidas ajustadas.



𝙸𝚖𝚊𝚐𝚎𝚗𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝙴𝚕 𝙼𝚎𝚎𝚙𝚕𝚎 𝙾𝚜𝚌𝚞𝚛𝚘.

TIᑕᕼᑌ


Mucho se ha hablado de Tichu últimamente, así que aquí venimos a dar nuestra opinión. Es un juego de bazas que, al menos para nosotros, tiene algo que nos recuerda al mus. No es que se parezca mucho, pero hay una esencia ahí que no sabemos muy bien cómo explicar. En Tichu, los jugadores forman parejas (idealmente cuatro personas, pero se puede jugar hasta con seis) y compiten en el centro de la mesa con bazas que, aunque evocan esa sensación de mus, están más cerca del póker, tanto por las figuras como por el sistema para ganar las bazas. Tiene un aire de esos juegos clásicos de cartas, como el tute de toda la vida que jugábamos con nuestros padres o abuelos, pero con un toque fresco que engancha.


Lo interesante de Tichu es cómo mantiene esa tensión constante que hemos visto en otros juegos de bazas, pero aquí le añaden la posibilidad de hacer apuestas con el "Tichu" o el “Gran Tichu", lo que nos recuerda a cuando en el mus decías órdago. Cada ronda se siente como una batalla estratégica donde no todas las cartas puntúan, solo unas pocas clave, así que tienes que estar muy atento a lo que va saliendo. El objetivo es llegar a 1000 puntos antes que la pareja rival, ganando las bazas más importantes y sabiendo cuándo arriesgar y cuándo ser más conservador. Esa mezcla de tensión y emoción hace que siempre quieras echar otra partida más.


Es rápido, es ágil, y sí, hay bastante "puteo" entre los jugadores, lo que lo hace aún más divertido. No es un euro duro, ni un party, pero tampoco lo llamaríamos filler. Es un juego de bazas de toda la vida, de los que te hacen pensar y picarte con tus amigos o pareja. 

La nueva edición de Tichu quizá esté un poco sobreproducida, porque con una simple baraja ya podrías jugar, pero hay que admitir que el toque de esta edición es precioso y le añade un encanto especial.

𝙸𝚖𝚊𝚐𝚎𝚗𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝙴𝚕 𝙼𝚎𝚎𝚙𝚕𝚎 𝙾𝚜𝚌𝚞𝚛𝚘.

KOIᑎOᗷOᖇI


No nos libramos de Japón, por más que queramos y aunque intentemos adaptarnos a la vida en España, ¡nos siguen llegando cosas de Japón! En este caso, las preciosas cometas con forma de pez, tan típicas de los festivales japoneses dibujadas por Amelia Sales, diseñadas por David Bernal y publicadas por @perrolokogames. Koinobori nos trae esa tradición en forma de un filler colorido y estratégico. 


En este juego, tendréis que construir el mástil más espectacular de cometas de pez Koi, decidiendo en cada turno si mejoráis vuestras cometas personales o potenciáis las del centro de la mesa. Con ilustraciones encantadoras y mecánicas accesibles, Koinobori es un juego que seguro enganchará a toda la familia.

La clave de Koinobori está en los peces que cada uno mantiene en secreto. Durante la partida, vais acumulando peces Koi de diferentes colores, los cuales ocultáis estratégicamente para sumar puntos al final. La emoción crece a medida que se va descubriendo qué color predomina en los mástiles centrales, ya que la puntuación se determina multiplicando vuestros peces ocultos del color ganador por el número de esos mismos peces en el centro de la mesa. Esto genera una tensión constante: ¿os arriesgaréis a potenciar un color en el centro, o mantendréis el misterio de vuestros peces ocultos hasta el último momento?


Con partidas rápidas y dinámicas, Koinobori es ideal para una sesión de juegos familiar o entre amigos. Es fácil de aprender, pero cuenta con una buena dosis de estrategia y sorpresa, lo que garantiza que cada partida sea distinta. Además, su diseño cuidado y el ambiente festivo que evoca hacen que sea un placer visual y una gran adición a la colección de cualquier fan de los fillers.

Yo ya lo tengo seleccionado entre los que voy a llevar a casa por navidad 😬😬

𝙸𝚖𝚊𝚐𝚎𝚗𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝙴𝚕 𝙼𝚎𝚎𝚙𝚕𝚎 𝙾𝚜𝚌𝚞𝚛𝚘.

ᖇIO ᗪE OᖇO

Nos vamos de viaje al legendario río Rokugán. En este reino divino ambientado en La Leyenda de los Cinco Anillos tendremos que competir como comerciantes fluviales para ganar riqueza, gloria y sabiduría 👌👌. Podremos elegir entre desarrollar infraestructuras o centrarnos en navegar y completar contratos. La estrategia clave radica en equilibrar inversiones y aprovechar oportunidades para maximizar el éxito (osea, un euro).


¿Y como lo haremos? Os estaréis preguntando… Pues con un dado! 😊 Al final de nuestro turno lanzaremos un dado que nos indicará la región en la que podemos operar en el turno siguiente (aunque podremos modificarlo si tenemos el favor de los dioses). Durante nuestro turno podremos hacer tres acciones: navegar por el río obteniendo los beneficios de los puertos en los que atraquemos, entregar mercancías en las regiones que indican nuestras cartas, y por ultimo construir puertos que nos darán beneficios cada vez que otro jugador atraquen en ellos. 


Al final de la partida (cuando se terminan las fichas de construcción de puertos) habremos conseguido puntos de distintas formas: contratos completados, algunos puertos, cartas de objetivo y… ¡unos bonitos tracks de reputación de las diferentes regiones! 


Río de Oro nos ha sorprendido gratamente, se trata de un juego super ágil y divertido que termina antes de lo que te gustaría. El hecho de que tires tu dado al final del turno te da una ronda entera para pensar tu siguiente acción y evita los parones por AP. El diseño es espectacular desde la caja hasta el tablero o las cartas, aunque si que nos ha llamado la atención que en el inserto no entran todas las fichas de construcción, o nosotros no hemos sabido recogerlo bien 😂😂


ℝ𝕚𝕠 𝕒𝕓𝕒𝕛𝕠 𝕝𝕠 𝕧𝕖𝕣𝕖....

𝙸𝚖𝚊𝚐𝚎𝚗𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝙴𝚕 𝙼𝚎𝚎𝚙𝚕𝚎 𝙾𝚜𝚌𝚞𝚛𝚘.

ᑭIOᑎEᖇOᔕ ᗪE ᒪᗩ ᗩᐯIᗩᑕIOᑎ

Hoy hablamos del nuevo juego de @malditogames , donde los jugadores compiten por realizar el vuelo más largo, gestionando sus recursos, mejorando sus naves y reclutando a los mejores especialistas. Con mecánicas de construcción de mazos (deckbuilding), y una dinámica de selección de acciones basada en un rondel, el juego ofrece una experiencia tensa y estratégica. El objetivo es sencillo: lograr un vuelo de 40 puntos o más en el menor número de rondas posibles. Pero, como en la vida real, la aviación no es sencilla, y los jugadores tendrán que enfrentarse a decisiones difíciles en cada turno para mejorar sus opciones de éxito.

El juego recuerda en su mecánica a títulos como La Búsqueda del Planeta X, con su uso del rondel para seleccionar acciones y la gestión de turnos basada en la posición en el tablero. Cada acción se traduce en la adquisición de nuevas cartas para el mazo del jugador, las cuales se utilizarán durante las fases de vuelo. Es aquí donde el push your luck entra en juego, ya que los jugadores deberán decidir cuándo detener su vuelo y aterrizar para evitar que su nave se estrelle, perdiendo valiosos puntos de vuelo. Este elemento añade una emocionante capa de incertidumbre a la experiencia, manteniendo a los jugadores al filo de la silla mientras sacan cartas para extender su vuelo.


Además, Pioneros de la Aviación ofrece una ligera asimetría con la selección de personajes iniciales, dándole al juego un toque diferente en cada partida. La tensión al volar y decidir cuándo aterrizar es comparable a la mecánica de Living Forest, siendo un poco más intensa, ya que una vez decides parar, aun tienes que sacar dos cartas más y un mal aterrizaje puede costarte la partida. 


En resumen, Pioneros de la Aviación combina de manera efectiva mecánicas clásicas con nuevas ideas para crear un juego entretenido que atrapará tanto a los aficionados del deckbuilding como a los amantes de los juegos de estrategia con un toque de riesgo.

PD: El inserto es un punto a favor para tenerlos todo organizado y montado en un pestañeo.

¿Volamos?

𝙸𝚖𝚊𝚐𝚎𝚗𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝙴𝚕 𝙼𝚎𝚎𝚙𝚕𝚎 𝙾𝚜𝚌𝚞𝚛𝚘.