jueves, 9 de junio de 2022

ᖴOᖇT

“¡¡Fenomenales poderes cósmicos!!, y un espacio chiquitín para vivir”


Hoy traemos una pequeña reseña de Fort. Un reducido y condensado juego de mesa, de 2 a 4 jugadores y que a nosotros, jugándolo a dos personas, nos dura unos 25 minutillos.

Se trata de un juego de construcción de mazos donde seremos un niño, y tendremos que ir haciendo nuevos amigos que irán formando nuestro mazo a la vez que construimos nuestro fuerte y conseguimos pizza y muchos juguetes.


Y es que la integración de la temática con la mecánica del juego es un 10. Para poneros en situación, hay diferentes colores de cartas de niño, y cada turno solo podremos utilizar uno de ellos, de tal forma que el resto de compis que hayamos robado ese turno se quedarán marginados en nuestro patio hasta que nos vuelva a tocar. Dando la opción a niños rivales a robarlos para su banda. Todo esto, mientras construimos nuestro fuerte a base de juguetes y montones de pizza e intentamos conseguir la escultura de macarrones antes que nadie. 


Y como no puede ser de otra manera tendremos unas “reglas inventadas”, al más puro estilo de así se juega en mi casa que dan un punch interesante al juego. A efectos prácticos son cartas secretas con bonificaciones de puntuación de final de partida. 

La producción del juego es absolutamente maravillosa, con tableros troquelados de doble espesor y manteniendo una estética similar a otros juegos de la casa como Oath o Root. Además, cada tablero personal viene con una ayuda de turno bastante intuitiva que nos ayudará mucho en las primeras partidas.

Una opción buenísima para todos los jugones que les guste el deckbuilding, con un poquito más de interacción entre jugadores y unas dimensiones muy muy reducidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario