martes, 3 de marzo de 2020

Tu déjame con mis juegos que ya me preocuparé de los hijos en un futuro...lejano...probable



En primer lugar esto no quiere decir que no nos gusten los niños. Pero es que cuando te ves rodead@ de embarazos en tu círculo de amistades siempre toca la preguntita ¿Y vosotros pa cuando? A lo que nosotros contestamos, "Tenemos un proyecto de Kickstarter que esperemos que nos llegue dentro de 10 meses" ¿Eso cuenta? Y si no, "He visto un cachorrito en el fb de una protectora, maaaaaaas mooooono..." Cada loco con su tema…






Y es que, para nosotros, nuestros juegos son como nuestros “hijos”… algún que otro favorito, un par de descarriados, otros que no paran de crecer y crecer… En definitiva una familia feliz. Con carnet de familia numerosa, por supuesto. Y nada de tener que comprar una casa más grande (por el momento…), ni una sillita para el coche… Aunque sí que necesitamos una estantería modular más alta y una mesa especial. En vez de pañales, compramos fundas para cartas. No les damos comida o cereales, pero no paramos de alimentarles con más y más expansiones… Vamos que algunos llegan hasta triplicar su tamaño en pocos meses. 



Y por supuesto no nos olvidemos de las instrucciones… nuestro peques vienen con unas bajo el brazo (aunque algunas da penica verlas). Nada de tener que escuchar consejitos de Madres/ Suegras… (gloria bendita, vamos)… Escuchamos los de nuestros youtubers de confianza. .


Y por último, pero no menos importante solo juegas con ellos cuando tu quieres (aunque de vez en cuando los ves en la estantería llamándote y caes)... win-win. .


Los juegos, al igual que los peques, son el centro de atención cuando vienen amigos a casa, y ya no os contamos cuando vienen amigos con peques. El truqui de cómo mantener a salvo un tablero de Terraforming Mars de un niño de un año os lo contamos otro día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario