miércoles, 9 de abril de 2025

ᖇOᒪᒪIᑎG ᖇEᗩᒪᗰᔕ ᖇEᗪᑌ᙭

 Una de las novedades de Stonemaier Games es Rolling Realms Redux. Cuando se anunció Andrea se puso "to contenta" porque pensaba que era una big box con el juego base y todos los packs de expansiones que habían ido sacando. Pero no.



Redux es un “Standalone”, osea un juego nuevo basado en Rolling Realms. Osea que los 12 reinos que trae son nuevos, y tampoco es ninguno de los que venían en los sobrecitos (mi gozo en un pozo porque yo quería el reino de la Isla de los Gatos). Que sea un juego diferente no significa que no se pueda combinar con el original, si queréis podéis elegir el reino de Viticulture y jugar también con el de Dog Park.



En resumen, es un standalone, pero basicamente es una expansión autojugable con 12 reinos nuevos y un modo minigolf. Lo que si trae son unas instrucciones que incluyen todos los reinos publicados y una caja de tamaño suficiente para guardar todo lo que han sacado hasta dia de hoy.


Lo que si me ha gustado (además de los dadotes morados) es la cajita de viaje, está bien que los editores se den cuenta que si te quieres llevar por ahí un juego tan portátil haga falta una cajita para ello.





ᔕTᗩᗰᑭ ᔕᗯᗩᑭ (ᖴEᖇIᗩ ᗪE ᔕEᒪᒪOᔕ)




 Una de las primeras cosas que coleccione de pequeña (junto con los cromos) fue sellos, así que Stamp Swap (Feria de sellos) me llega espacialmente a la patata. Este título de Stonemaier Games (traído a España por @malditogames), diseñado por Paul Salomon, nos invita a explorar la estrategia detrás del “Yo divido, tu eliges” (igual que en La Gran Division de @asmodee_es), donde cada decisión puede marcar la diferencia entre una colección digna de premios o un desastre filatélico. El juego nos sumerge en tres rondas intensas, donde recolectar, dividir y seleccionar sellos de un mercado compartido que no solo pone a prueba nuestra habilidad para organizar, sino también nuestra capacidad para negociar con astucia. Además, los objetivos de puntuación cambian en cada partida, asegurando variedad y rejugabilidad.


Lo que más nos gustó es la interacción moderada pero constante entre los jugadores. A diferencia de otros títulos de Stonemaier como Wingspan o Tapestry, donde las decisiones de los demás apenas rozan tu tablero, aquí todo gira en torno a “robar” los sellos que tu oponente preferiría conservar. Es un caos controlado que puede generar risas, frustración y hasta algún pequeño pique amistoso. 



Las colecciones al final de la partida lucen super bonitas, con sellos cuidadosamente organizados por colores, temas y tamaños. Eso sí, no es un juego tan relajado como parece: aunque visualmente sea bien cuqui, la toma de decisiones puede ser un desafío para quienes detesten que sus planes sean alterados constantemente.


En cuanto a componentes, Stamp Swap no decepciona. La calidad de las fichas, los tableros personales y la presentación general están al nivel al que Stonemaier nos tiene acostumbrados. Sin embargo, hay algunos detalles que podrían mejorarse, como la claridad visual de los diferentes tipos de sellos (nos costó saber cual era algunos de los tipos). A pesar de esto, que el juego logra capturar el espíritu competitivo y divertido de un euro blandengue de esos que se han convertido en los favoritos de Andrea.



Si buscáis una experiencia interactiva, táctica y con un toque de humor filatélico, este título definitivamente merece un lugar en vuestra colección. ¡Nos ha encantado!